Diseño de Productos | Fabricación de Prototipos | Patentes

El prototipo es la primera unidad de un producto. El prototipo de un invento se consigue mediante un proceso iterativo cuyo objetivo es conseguir un diseño industrial y producto físico que demuestre la viabilidad técnica del invento.  

Antes de patentar una idea es fundamental haber terminado el proceso de diseño industrial. Deberás estudiar los antecedentes del invento, definir las reivindicaciones de innovación para elegir el tipo de patente que mejor encaja con tu invento. 

Antes de invertir dinero en la protección de tu idea, debes demostrar que es viable técnicamente. La mejor forma de conseguirlo es a través de un prototipo funcional. Si ya tienes la patente, no te preocupes, podemos ayudarte.

No existe relación alguna entre el precio del prototipo y el precio de coste de un producto industrializado. El prototipo es la unidad que se lleva toda la carga de ingeniería e innovación. Son servicios y momentos inviolables y para nada comparables.

Existen tres métodos para proteger un invento (tipos de patentes) : El diseño Industrial/Patente de diseño, Modelo de Utilidad, Patente de Invención. Es importante que conozcas sus diferencias antes de elegir un método para proteger un invento. 

Se considera MVP cualquier acción o experimento que permita a los inventores o emprendedores obtener un aprendizaje. 

El MVP no tiene que ser un producto físico. El MVP puede ser por ejemplo, un catálogo comercial de un producto que no exista, con el que se pueda obtener feedback de los futuros clientes. 

El error más común con el MVP es no simular escenarios reales. El MVP solo funciona cuando el cliente que interactúa con el él, siente que está ante una posibilidad de compra real. Solo así se obtiene información efectiva y fiable. 

Por el contrario, el prototipo es una etapa en la que se puede demostrar la viabilidad técnica de un invento. El prototipo es útil a nivel comercial, porque da indicios sobre la experiencia de uso por parte de los clientes. En el caso del prototipo funcional, busca sobre todo demostrar que el invento es viable a nivel técnico y que puede fabricarse. 

La principal diferencia entre un MVP y un prototipo, es que el MVP no tiene que ser un producto, es más bien una simulación de producto, útil para aprender sobre cómo los usuarios utilizarían un producto o si les interesa o no. El prototipo si es un producto, más que aprender si los usuarios lo utilizarían o no, persigue como objetivo, aprender sobre cómo será utilizado y que aspectos hay que mejorar antes de sacar el producto al mercado. 

El diseño industrial del producto, es la definición mecánica de partes y piezas que conformarán el prototipo funcional. 

El diseño industrial permite simular y evaluar el funcionamiento del futuro prototipo, en u entorno digital. 

Es más barato experimentar sobre el diseño industrial del invento, que en el proceso de fabricación del prototipo. 

El ciclo del diseño industrial de un producto, exige una investigación de materiales. Para determinar los materiales de un prototipo, será necesario comprender la finalidad de uso del producto, requisitos funcionales estéticos, de peso y resistencia mecánica necesaria. 

El diseño industrial se centra en la especificación mecánica y detalles de funcionamiento del producto. Por el contrario, el diseño gráfico no es más que la creación de una idea en formato realista y tridimensional. El diseño 3D de un invento no significa que el invento sea viable. Para demostrar la viabilidad de un invento, hay que fabricar un prototipo funcional. 

Los inventos se protegen a través de patentes, modelos de utilidad o registros de diseños industriales.

Las patentes y el registros de diseño industrial, son los métodos más recomendables para proteger un invento. 

El Modelo de Utilidad, no existe en muchos países. El Modelo de Utilidad es un método de protección de inventos, débil y poco riguroso, aunque muy barato.