La primera etapa de la consultoría I+D+I, consiste en la identificación de los retos técnicos que comprometen la viabilidad técnica y económica de tus ideas.
Todos los productos innovadores, por sencillos que parezcan, esconden retos técnicos que deben ser atendidos de forma aislada.
La forma en que se responde a estos detalles, suele estar muy ligada a sus posibilidades de éxito en el mercado.
Pensaremos junto a ti, fuera de la caja, para encontrar las mejores alternativas.
Los experimentos, en el proceso de consultoría I+D+I, son pruebas aisladas que permiten demostrar la viabilidad técnica de las soluciones de ingeniería propuestas.
Ejemplo: si vamos a construir una máquina para exprimir limones, antes de completar el diseño, elegir motores, pantallas, formas… es clave probar alternativas que permitan extraer el zumo utilizando la menor cantidad de energía posible.
El zumo se puede extraer comprimiendo las tapas, rotando una pieza en su interior o rotando la tapa de limón respecto a la pieza. ¿Cuál es el método más eficiente?
Saltar la etapa de experimentos en el proceso i+d+i, condena las posibilidades de construir un producto innovador con verdaderas oportunidades de éxito.
Cuando se toma en serio la consultoría i+d+i, es casi imposible encontrar las mejores soluciones con la primera propuesta.
Actualizaremos el diseño y planteamientos de soluciones de ingeniería, tanto, como sea viable, para conseguir la una propuesta de producto con altas posibilidades de éxito.
La documentación final del proceso de consultoría i+d+i para el desarrollo de productos, comprende las respuestas a los principales retos técnicos identificados.
Incluye:
- Explicación detallada del ciclo de experimentos.
- Resultados conseguidos.
- Comparación de propuestas técnicas.
- Visión integradora del producto, útil para la fase de prototipado.
Habitualmente acompañamos el documento de consultoría i+d+i, con pequeñas maquetas que permiten acreditar, con elementos físicos, la viabilidad del invento.