Ya sabes que la estructura de una empresa está conformada por sus propietarios y trabajadores. En cambio, hay una figura que hasta el momento no hemos considerado y es fundamental para que el proyecto progrese sin demasiados conflictos.
El gobierno de la empresa.
La mayoría de los inventores confía en que, manteniendo el 51% de la propiedad de la empresa, tiene el control de la misma. Como ves, en el pacto de socios de los inventores se establecen normas, que podrían alterar esta condición. Importante, tener el 51% de una empresa, cuando existe un pacto de socios perfectamente estructurado, difícilmente mantenga esa premisa.
El órgano de gobierno de una empresa, se puede estructurar de diferentes maneras, también se puede establecer en el pacto de socios, algunas modificaciones sobre el alcance o autonomía de este órgano.
Lo que sí es muy cierto, es que los administradores de la empresa, los que conformen la estructura de gobierno, serán los máximos responsables de su operación. Para lo bueno y para lo malo.
Existen tres formas de gobierno muy habituales en las empresas de inventores:
Administrador único: en este caso, toda la responsabilidad se traslada al administrador. La persona elegida será la encargada de toda la operación de la empresa. Será la única persona con derechos sobre las cuentas bancarias y otros aspectos críticos. Este sistema de gobierno se da cuando todos los socios que conforman la propiedad de la empresa, tienen confianza absoluta en el administrador. Es importante comprender que el administrador, no tiene por qué ser el fundador o inventor.
¿Recuerdas la película de Steve Jobs cuando los inversores le destituyeron como miembro del gobierno? Steve Jobs seguía siendo propietario de una parte de Apple, pero no podía gestionar la empresa.
Administradores solidarios: A nuestro juicio, este esquema de gobierno es poco operativo. Por definición, las personas que ostentan puestos de administradores solidarios, comparten todos los derechos y también responsabilidades. La principal limitación que vemos, es el altísimo nivel de dependencia que se genera para la operativa habitual de una empresa. Imagina que para abrir una cuenta en el banco, necesites la presencia de todos los administradores solidarios. Por el contrario, en una situación de desconfianza es quizás el sistema de gobierno más efectivo.
Consejo de administración: Sin dudas, esta es la estructura de gobierno más frecuente en las empresas de inventores. Se trata de una estructura algo más compleja, donde existe por obligación, al menos un Consejero Delegado o presidente del consejo de administración, un secretario y pueden participar vocales, con peso en la toma de las decisiones más importantes de la empresa. Se trata de un esquema flexible, ya que el Consejero Delegado, podrá realizar las operaciones rutinarias de la empresa a la vez que sus principales decisiones, deberán quedar aprobadas en el consejo.
Es cierto que tenemos la obligación de definir el sistema de gobierno que prevalece en la empresa e identificar a sus miembros y roles fundamentales. Así como lees, tenemos esta obligación con las administraciones públicas. Si hay un problema, sabrán a quién llamar.
El órgano de gobierno tiene responsabilidades claras y definidas por la ley. Entonces. ¿Por qué hablar del gobierno en el marco del pacto de socios?
Pues bien, en el pacto de socios, podemos customizar, sin infringir las regulaciones de la ley, el alcance y funcionamiento de la estructura de gobierno.
Un punto muy relevante, al menos según nuestra experiencia, está relacionado con el sistema de establecimiento del valor de la empresa en cada momento, la definición de objetivos, presupuestos, etc…
El tema métodos de valoración y sistemas de actualización del valor, daría para un post y casi para un libro independiente.
Como habrás leído antes, en el pacto de socios se definen situaciones críticas asociadas con la compra venta de la propiedad de la empresa. Acompañamiento, arrastre…
En cualquiera de estas circunstancias, lo más importante, es definir el método de actualización del valor y las situaciones que se derivan o que están relacionadas con el valor de la sociedad. Es un tema crítico, ya que es el que marca la posible rentabilidad real para los fundadores, pero también para los inversores.