¿Cuánto vale tu idea?

Hoy tienes que prestar especial atención. 
 
Me he tirado horas buscando cómo contarte un tema que es clave, pero a la vez, un auténtico rollazo. 
 
¿Cuánto vale tu idea?
 
Abre los ojos.
 
¿Quieres vender tu idea? ¿Ya le pusiste precio?
 
Déjame adivinar tus respuestas:
 
 “Sí” y “es negociable”
 
Amigo, me encantaría decirte que estás muy cerca de conseguirlo.
 
Como sabes, no se me da bien edulcorar la verdad 🙂
 
¡Vamos sin rodeos!
 
Lo primero, trata de responder estas 6  preguntas:
 
1- ¿Quienes son tus potenciales compradores? 
 
No me refiero a las grandes plataformas de venta de ….. 
 
Ponle nombre y apellidos. ¿Ya lo habías hecho? 
 
2- ¿Por qué comprarán tu invento?
 
… es que los usuarios estarían encantados con…. 
 
¡Nooooo! la pregunta es: ¿Por qué, un distribuidor o fabricante….  comprará tu invento?
 
Se supone que ya está posicionado en el mercado, que no vive demasiado mal y que conoce el mercado como nadie. 
 
Entonces ¿Por qué lo comprará? 
 
3- ¿Cuánto vende tu potencial comprador?
 
Tic, tac, tic, tac…. Entonces…. 
 
Tienes que conocer todos los detalles, desde su facturación hasta el futuro de su estrategia de negocio. 
 

Si no tienes estos datos, difícilmente pases de la primera reunión.

4 – ¿Cómo encaja tu producto en su estrategia?
 
Me refiero a su estrategia de negocios y la de producto.
 
Tienes que encontrar argumentos que justifiquen la compra desde ambos planos. 
 

Luego lo vemos 🙂

5 – ¿Cómo pusiste precio a tu invento?
 
Fórmula: 15 días en Punta Cana + 20 años de vida, a todo tren = 1 montón de €
 

Nada más lejos de la realidad. En breve te cuento alguna experiencia. 

6 – ¿Qué harás si todas las puertas se cierran?
 
Por favor, no dejes esta reflexión fuera del análisis. 
 
Es clave, incluso si se abren. 
 
Abre los ojos, que te daré algunas piezas de este puzle:
 
¿Quienes son tus potenciales compradores? 
 
Lo fácil es listar a los que ya venden productos similares.
 
Recuerda que existen los competidores indirectos. 
 
O sea, empresas que aspiran al dinero del que considerabas tu potencial comprador, ellos tienen y probablemente busquen soluciones alternativas que no han llegado al éxito. 
 
Busca, entre ellas, quienes pueden tener pasta para pagar por tu invento. 
 
Recuerda también que las empresas, no dejan de ser PERSONAS… localiza a los que toman decisiones en cada caso, dibuja su organigrama (compras, innovación, operaciones, comercial, etc…) y analiza realmente quién puede percibir valor en tu propuesta. 
 
¿Por qué comprarán tu invento?
 
No te creas el propietario, todopoderoso, del invento y la patente. 
 
Esto es el 5% del cuento.
 
Es clave que tengas algunos datos que demuestran que el mercado acepta tu propuesta. 
 
Ojo, no valen las encuestas ni las adivinaciones. Solo te quedan experimentos prácticos de interacción “usuario  – prototipo”
 
Por otra parte, preocúpate por tener un prototipo funcional, perfectamente documentado, que sea industrializable y que además, encaje en la estrategia del comprador.
 
¿Cuánto vende tu potencial comprador?
 
Amigo, nadie da duros por pesetas. 
 
Tienes que poner sobre la mesa, argumentos y escenarios donde el comprador vea el beneficio. 
 
No te preocupes, si les interesa, ellos harán sus cálculos, pero tienes, sí o sí, que llevarles el trabajo hecho. 
 
Es fundamental que puedas justificar cómo tu invento maximizará los períodos en que sus ventas bajan. 
 
Que el valor que aportas permitirá incrementar el margen sobre sus productos. 
 
Como si fuera poco, que tu invento se traduce en claras ventajas competitivas para su catálogo. 
 

No digo que tu invento tenga que cumplir con todo. Pero casi 🙂

¿Cómo encaja tu producto en su estrategia? 
 
No tienes que adivinar nada. 
 
Si buscas en las redes, página WEB, evolución de los productos, valores compartidos por tu potencial competidor, podrás armar una estrategia y vincularla con un horizonte temporal. 
 
Este ejercicio no solo te permitirá descifrar la estrategia, también te permitirá definir cuándo es el momento adecuado para acercarte al comprador. 
 
Un mismo producto, tu invento, puede venderse con discursos muy diversos. 
 

Este análisis te permitirá elegir el camino adecuado. 

¿Cómo pusiste precio a tu invento?
 
Te confieso que me encanta la fórmula: 15 días en Punta Cana + 20 años de vida, a todo tren = XXXXX€
 
También te confieso, que con ella nos mantendremos en la casilla de salida. 
 
En algunos casos donde nos ha tocado participar, lo hemos hecho así:
  • Coloca los ingredientes sobre la mesa: Cuentas de resultado del comprador, información sobre noticias u otros medios que hablen de sus proyecciones, etc…
  • Traducción a números: Planteamiento de un plan de negocio al menos a 5 años vista. Utiliza la evolución real de productos de este potencial comprador. Posibles costes de producción, etc… Lo óptimo sería poder extrapolar los resultados que tú mismo consigas con los experimentos iniciales.
  • El método: Aplica uno o varios métodos de valoración de empresa antes de definir un precio. Recuerda que tu invento tiene que valorarse, al menos, por la caja que será capaz de generar en el futuro. 
No valen los rollos, hay que calcular un precio y conocer cómo se ha llegado a tal conclusión. 
 
 ¿Qué harás si todas las puertas se cierran?
 
Ya te lo anunciaba, esta respuesta es clave por dos razones:
 
Te aporta poder de negociación. 
 
Te permite diseñar un plan B.
 
Créeme, en una negociación, la contraparte, podrá notar si es tu única opción, no te puede suceder algo peor en ese escenario. 
 
Si tuvieras que definirlo ahora ¿Cuánto vale tu idea?
🙂
De corazón, espero puedas aprovechar estos consejos.
 
Recuerda…Con estos consejos, no pretendo venderte nada. 
 
Cumplo con mi compromiso de apoyar a nuestra comunidad de inventores.
 
Un abrazo

Cuéntanos tu idea

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Erick Remedios
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