Diseño Industrial, un método de protección práctico para tu invento.

Solo a modo representativo, aportamos algunos ejemplos de uso en los que sería más recomendable el Diseño Industrial que otros métodos de protección de inventos, como pueden ser el Modelo de Utilidad o las Patentes de Invención. 

Diseño Industrial para productos electrónicos

Cuando se trata de un producto electrónico o un invento relacionado con un electrodoméstico, por defecto, la mayoría de asesores de la propiedad intelectual recomiendan el Modelo de Utilidad, sobre todo si se trata de una mejora sobre un producto existente. La realidad, es que, para tomar esta decisión, es importante comprender en qué consisten las mejoras propuestas por el inventor sobre el producto existente. Por ejemplo, imaginemos un inventor que plantea cambiar la forma exterior de un teléfono móvil, con el fin de que sea visualmente más atractivo, y que , a la vez, se pueda mantener de pie sobre superficies con mayor facilidad y así evitar, con la nueva forma, el uso de complementos necesarios para mantener el móvil en las posiciones deseadas. En este caso, aunque se trata de una mejora significativa, es muy probable que, al utilizarse las mismas funciones y componentes de un teléfono móvil conocido, sea más recomendable proteger la nueva forma de las carcasas exteriores del artilugio mediante un Diseño Industrial, que solicitar un Modelo de Utilidad para declarar tales reivindicaciones de innovación. 

Diseño Industrial para muebles

En el caso de la protección de mobiliario doméstico o de oficinas, es muy habitual que se recomiende la protección de las mejoras o innovación con Modelos de Utilidad. En la mayoría de los casos, los inventores que proponen inventos relacionados con muebles, se basan en productos existentes que pueden ser mejorados cambiando su forma. Por ejemplo, imaginemos un inventor que propone un mueble cuya superficie estética es intercambiable mediante superficies que se acopla sobre las partes del mueble con un sistema magnético. En este caso, que lo hemos visto protegido con un Modelo de Utilidad, quizás hubiese sido más recomendable proteger un diseño industrial en el que se resalten las partes que permiten la adaptación y almacenamiento de las superficies intercambiables, así como los puntos de anclaje. Proteger este invento mediante un Modelo de Utilidad, según nuestro criterio, es un error, ya que con una inversión mucho menor, podría protegerse la mejora con un método de protección de inventos más efectivo y reconocido internacionalmente, o sea, con un Diseño Industrial en lugar de con un Modelo de Utilidad. 

Diseño Industrial para productos de uso diario

Para nadie es secreto que la industria relacionada con el sector de las mascotas, tiene un gran crecimiento a nivel internacional. No son pocos los inventores que en los últimos años han propuesto mejoras importantes pero coincidentes, sobre las correas que se utilizan para sacar a los perros de paseo. En este estudio concreto, pudimos identificar como desde 2019  hasta la fecha, se han protegido más de 10 Modelos de Utilidad sobre correas que incluyen depósitos de líquidos y elementos para dispensarnos, con el objetivo de limpiar las zonas donde las mascotas realizan sus necesidades biológicas. 

Al analizar la lista de Modelos de Utilidad, hemos detectado que los cambios propuestos y registrados mediante Modelos de Utilidad, realmente proponen mejoras que consisten en cambios de forma estética, cambian el punto de anclaje de los depósitos, cambian la apariencia general del producto y otros detalles similares, pero, en sí, las mejoras se consiguen alterando el diseño del producto, mientras se mantienen los principios funcionales de estos sistemas. En este caso concreto, consideramos que es un error y una pérdida importante de dinero y oportunidades, registrar estos inventos a través de Modelos de Utilidad, hubiera sido mucho más eficiente registrar tales cambios a través de un Diseño Industrial.